La esgrima, considerada actualmente como un deporte elegante y caballeresco, deriva de los juegos sangrientos del circo, que acababan generalmente con la muerte de uno de los adversarios.
Se oye un griterÃo ensordecedor. En la arena los rivales cruzan sus aceros, tratando de herirse mutuamente; el ruido de sus choques no es nada,comparado con el clamor de la muchedumbre.
De pronto los alaridos atronadores se elevan por sobre los muros del circo: un gladiador ensangrentado se desploma, mientras el vencedor levanta su roja espada hacia el emperador. Antes de intervenir en un nuevo combate, cumple el recorrido de honor; en tanto, el caÃdo es arrastrado afuera y, con arena limpiados servidores cubren la ya oscurecida sangre del vencido.
Las trompas anuncian la entrada de otros combatientes que, enfrentando el palco imperial, pronuncian el consabido "Salve, César, los que van a morir te saludan».
Gladiadores romanos adiestrándose. Los combates eran muy distintos de la esgrima moderna y sus armas muy diferentes.
Los gladiadores eran esclavos o prisioneros de guerra que, adiestrados en escuelas especiales, luchaban en las arenas del circo sirviendo de distracción a las multitudes afectas a estas diversiones. El nombre de gladiador deriva de gladius, espada larga y chata que se utilizaba en los lances. Los instructores se llamaban «lanistas» y enseñaban también a los legionarios romanos el arte de la espada.
Durante los primeros tiempos de las invasiones bárbaras el duelo era un procedimiento judicial. Las leyes de los germanos y francos imponÃan el duelo a los litigantes que se negaban a dar cumplimiento a sus compromisos. Se utilizaban palos y escudos, y el que vencÃa en el combate ganaba el pleito.
¡Qué lejos estábamos entonces de las armas nobles! El feudalismo amplió la práctica de los duelos judiciales; en cuanto a las mujeres, los niños, y hasta los religiosos, se hacÃan representar por otro duelista, llamado paladÃn.
En la Edad Media, muchos combates entre caballeros se consideraban como juegos o luchas simuladas: eran los «torneos». Los rivales, montados en briosos corceles y protegidos por armaduras de hierro, empleaban armas blancas de guerra.
Sala de armas de la Edad Media. Los adversarios utilizaban espadones. Dicese que con una de esas armas, Godofredo de Bouillon partió a un hombre en dos.
La espada era entonces el sÃmbolo del poderÃo soberano; en las ocasiones solemnes, el condestable la llevaba delante de su señor y, durante las ceremonias de su consagración, los reyes la tomaban del altar, demostrando asà que su poder provenÃa de Dios.
En el siglo xvi la esgrima hizo furor y las espadas se desenvainaban por cualquier motivo. Todos los dÃas se realizaban lances, a pesar de la severidad de los edictos que llegaron a imponer la pena de muerte a los duelistas. Bastaba un desafÃo para que los adversarios se encontraran en el terreno del honor, en grupos de tres contra tres o de seis contra seis. Este sistema de duelos perduró hasta el siglo XVII. Un historiador de la época afirmó que los duelos habÃan matado tantos nobles como las guerras.
La esgrima moderna nació en España, donde se utilizaba una espada liviana especial. De allà pasó a Italia, donde se perfeccionó y apareció el primer tratado. (Marozzo: Arte delle armi, 1536.)
La esgrima moderna se inspira aún en la del siglo XVI. En dicha época se crearon escuelas y se jijaron reglas para el uso de las distintas armas.
Después del siglo xvm la esgrima fue considerada un arte. Se la practicó metódicamente y se la dividió en tres ramas: el florete, la espada y el sable. El florete es un arma liviana, con hoja de sección cuadrada y de cerca de un metro de longitud; lleva en su punta un pequeño botón protector.